miércoles, 26 de octubre de 2011

Esfuerzo aún sin recompensa

LOS ÁNGELES, California — A Nancy Guarneros sólo hay una cosa que le quita el sueño de llegar a convertirse algún día en profesora de universidad: tener un documento que le permita trabajar. Pero está poniendo todo su empeño para que, el día que lo pueda tener, tenga un historial académico memorable.
Esta mexicana que llegó a California con su mamá cuando apenas tenía ocho meses de nacida está ahora por terminar su primer año de doctorado en la Universidad para Graduados de Claremont. Ya tiene en su haber una licenciatura y una maestría, ambas en educación, otorgadas por UCLA.

"Fue en mi último año de secundaria cuando mi mamá me dijo que no tenía documentos. Era el tiempo de querer ir al colegio y de tener una licencia para manejar", dijo Guarneros, originaria de Puebla. "Las noticias me cambiaron la vida".

Aunque en un primer momento desistió de seguir estudiando, la ley AB540 que en 2001 permitió a los estudiantes extranjeros que habían estudiado la secundaria en Estados Unidos poder pagar la misma colegiatura que un alumno residente, le dio fuerzas para seguir adelante.

Hoy, Guarneros es una soñadora más que, como miles de jóvenes sin documentos que cursan en las universidad de California y se hacen llamar los ‘dreamers’, confían en que se apruebe el Dream Act. Es en este estado donde mayor peso han cobrado como grupo, organizándose para exponer sus casos y viajando incluso a Sacramento y Washington DC para hablar personalmente con los legisladores.

"Vivir sin documentos es difícil y estresante", dijo la estudiante. "Hay cosas que quieres hacer, o becas que quieres pedir y no puedes, pero al mismo tiempo nos da la fuerza para luchar".

"Nosotros somos el futuro de esta nación, y no poder ejercer nuestras carreras es una pérdida de talento", dijo quien además está trabajando en la redacción de un libro que verá la luz en un año en el que se cuenten las historias de quienes estudian sin documentos.

Guarneros espera completar su doctorado en 2014, con la esperanza de que para entonces exista una legislación que le permita salir completamente de las sombras. Por ahora, tiene que seguir conformándose con trabajar cuidando niños, limpiando casas y ofreciendo clases privadas para pagarse sus estudios.

Enlace: http://www.impre.com/eldiariony/noticias/nacionales/2011/6/19/esfuerzo-aun-sin-recompensa-260935-2.html

En nuestra opinión, debería de facilitársele el poder acceder a todo tipo trabajos o de estudios a todos los inmigrantes en un país y que su esfuerzo se viera recompensado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario